Una ruta preciosa hacia el monasterio de Bon Xesús, con unas vistas maravillosas. No tratamos aquí de apuntar datos históricos más o menos verificados ni arquitectónicos que ya se aprecian a simple vista si se tienen los conocimientos y en interés para valorarlos. Todo eso ya está en la red.
Vamos a dar fe de que se trata de un espacio tranquilo, bello, recogido, lleno de naturaleza, de olores y sonidos que te reconfortan sin darse ninguna importancia. Parece que no hay nada, pero te sentirás lleno de historias pasadas y de todas esas cosas que no se pueden ver pero sabemos que están o han estado ahí.
Y en definitiva, ninguna religión a lo largo de la historia ha errado al elegir los mejores emplazamientos para su uso y disfrute. ¿Iban a ser menos los franciscanos que se afincaron en Bon Xesús de Trandeiras?
Date un capricho y ven a verlo. No pierdes nada y un paseo por un sitio tan especial te dejará como nuevo.